Por lo general, se denomina joyero al propietario de una tienda especializada en la venta de relojes y joyas. Sin embargo, también se suele denominar joyero a la propia tienda. Sin embargo, no hay que confundir al joyero con el orfebre. Este último fabrica las joyas en su propio taller o repara piezas o relojes defectuosos. El joyero sólo se encarga de vender joyas y relojes, pero puede aceptar piezas para reparar y pasarlas a talleres externos. Como el título de joyero no está protegido legalmente en Alemania, cualquiera puede llamarse joyero. Si completa un aprendizaje con un joyero, se convertirá entonces en vendedor al por menor. Las joyerías son parte integrante del centro de las ciudades alemanas y no deben faltar en ningún escaparate. Pero las joyerías también están firmemente establecidas en Internet y ayudan a las parejas a comprar, por ejemplo, alianzas de boda, o a los maridos a elegir regalos para los cumpleaños, aniversarios o Navidades de sus seres queridos. Siempre podrá encontrar lo que busca en una joyería y estar seguro de la calidad de las piezas, sea cual sea el rango de precios.
